Los menores españoles también se merecen un fuerte aplauso a modo de homenaje, como hacemos cada tarde con nuestros sanitarios. Y es que los más pequeños de la casa se han enfrentado a un estricto confinamiento, una de las medidas más duras para la infancia a nivel mundial. Más de 8 millones de menores de edad están encerrados en sus casas, sin posibilidad de pisar la calle desde que se decretara el estado de alarma el 14 de marzo; a excepción de los niños con autismo a los que sí se les permite dar cortos paseos con un adulto. Sin embargo, parece que a partir de la semana que viene su suerte va a cambiar. El presidente Pedro Sánchez anunció el sábado que los pequeños podrían “disfrutar de una rato del aire libre” a partir del 27 de abril. Tras el anuncio de una polémica medida que apuntaba que los pequeños podrían salir de casa para acompañar a sus progenitores a «hacer recados», el Gobierno se retractó y matizó que los menores de 14 años podrían salir a dar «paseos cortos» acompañados de un adulto a partir del domingo.

Portear en tiempos de coronavirus.

¡Los portabebés son los mejores sistemas de porteo para proteger a los más pequeños!

El porteo, la mejor y más segura opción para pasear. Llevar a tu bebé pegadito, en contacto directo, es siempre la mejor de las opciones para los paseos y, en estos tiempos de pandemia, no es una excepción. Es la manera más respetuosa, cómoda y SEGURA de llevar tu pequeño. El porteo crea una sensación de bienestar, un sentimiento de protección, de seguridad física ya que ofrece al bebé un entorno seguro en el que poder refugiarse. Además, el bebé porteado está menos expuesto al contagio, al quedar su carita pegadita al pecho de la mamá y sus manitas “pegaditas” al cuerpo. Estos son algunos de los beneficios de portear en tiempos de coronavirus:

Sensación de tranquilidad. El niño se siente protegido y tranquilo. Hay pequeños que tienen ciertos temores ante la presencia del coronavirus y el hecho de ir porteados les da mucha tranquilidad, nada como el cuerpo de sus padres para sentirse seguro.

-Liberas tus manos sin preocuparte de «controlar» dónde está el niño (en el caso de que camine por sí mismo).

-Al estar pegadito a tu cuerpo, hay más control si alguien se acerca para evitar el contacto físico

-Se controla mejor lo que toca con sus manitas.

-El porteador regula la exposición del niño al exterior

Por tanto, el bebé porteado está menos expuesto al virus, al estar más protegido dentro del portabebés de personas que puedan buscar un contacto con el pequeño (una caricia, un guiño, etc) y de posibles focos de contagio como las puertas, las neveras de un supermercados, etc.

Y además…El pequeño porteado llora menos al estar en contacto con su madre porque buscan instintivamente la cercanía. Por todo ello, te aseguras de que estos breves ratitos de los que podremos disfrutar muy pronto sean de los más placenteros para ambos. Aprovecha para cantarle, susurrarle, hablarle y besarle (el niño debe quedar a la altura de un beso).

Más beneficios del porteo

Aunque ya lo hemos dicho en numerosas ocasiones, conviene refrescar brevemente las bondades del porteo ergonómico para los niños:

Fortalece el vínculo afectivo: ayuda a establecer un patrón saludable de apego

Mejora el descanso: importantísimo en épocas de confinamiento donde la rutina se ve, inevitablemente, alterada y cuesta tener calidad en el sueño.

-Favorece su autoestima

-Mejor desarrollo psicomotor: mejor control postural y equilibrio

-Facilita la lactancia materna

Disminuyen los cólicos: la posición vertical beneficia su sistema digestivo y facilita la expulsión de los gases

– Menos riesgo de plagiocefalia posicional ya que su cabeza está más tiempo libre de presión

– Son más sociables y se nutren de vivir el mundo a la altura de un adulto y integrarse en todas las actividades del día a día.

¡Manos libres, brazos descansados y más seguridad!

Pero no solo los beneficios son para los porteados, el metodocanguro.com es muy práctico para los adultos porque nos deja las manos libres para poder hacer cualquier cosa y, al mismo tiempo, nos permite descansar los brazos. También aportan seguridad para los porteadores, quienes son capaces de reconocer más rápidamente las señales del bebé e identificarlas (si tiene sueño, hambre, etc ).

Recordamos, una vez más, que una de las claves para que el porteo sea un éxito es que tanto el bebé como el portador estén cómodos y que si se portea desde el nacimiento hay todavía más posibilidades de éxito.

Prepara tu portabebé, que nos vamos de paseo 😉