La tradición de poner pendientes a las niñas nada más nacer viene de muy lejos, los romanos fueron los que empezaron a agujerear las orejas de sus niñas. En la actualidad, los países latinos son los que coinciden en esta tradición cultural, también está el caso de Irlanda, que aunque no sea un país de origen latino sí está muy arraigado a la religión Católica, y en ese país también suelen hacer pendientes a los bebés si son niñas. El motivo del por qué se le ponen pendientes a las niñas no queda del todo claro, en un texto se puede leer que las propias mujeres agujereaban los lóbulos de los bebés niñas como símbolo de fortaleza y otras teorías apuntan a que fue el hombre el que decidió marcar a la mujer desde el nacimiento para que sintiera dolor por el hecho de nacer mujer.

En los países donde esta tradición latina es desconocida se quedan alucinados de ver a los bebés con pendientes, ya que lo habitual es que las niñas se hagan los pendientes en la adolescencia o incluso no se agujereen sus orejas en toda su vida. La joyería infantil es otro tema, en los colegios, por ejemplo, no se admiten a niños con pulseras, collares, anillos…pero de momento ninguno a hecho referencia a los pendientes, aunque está más que comprobado que éstos pueden ser protagonistas de varios accidentes en las niñas (desgarros, infecciones…)

¿Pendientes sí o pendientes no?

Hace unos años no existía este debate entre los padres y madres, simplemente se agujereaba a las niñas en cuanto nacían, de hecho, hasta hace poco los agujeros se hacían en el propio hospital, a las pocas horas de nacer, te entregaban a los bebés niñas vacunadas y con pendientes. Actualmente, esta práctica ya no es así y son los padres los que deben acudir a un centro para agujerear las orejas de su bebé. Hay perforadores profesionales que miman mucho la zona a perforar y se guían por la auriculoterapia, en el caso de la oreja, representa a la cabeza y el centro del lóbulo son los ojos. Aunque la mayoría de la gente acude a una farmacia para que le hagan los pendientes con la típica pistola de perforar.

Los motivos para poner pendientes son varios: las niñas se ven más bonitas con pendientes, de esta forma se diferencian de los niños, de bebés sienten menos dolor y no resulta traumática la experiencia, porque se ha hecho toda la vida, porque todas las niñas los llevan…

motivos para no poner pendientes también son varios: la belleza no depende de llevar o no pendientes, si quieres saber si es niño o niña puedes preguntar, no por ser una tradición hay que considerarlo positivo, sí sienten dolor aunque «solo sea un momento», son sus orejas y debería decidir cuando sea mayor, hay riesgos de desgarre o infección de la zona perforada, puede resultar una manera denigrante de marcar a una persona por el hecho de ser mujer…

Tras saber más sobre el tema ¿cuál es tu postura al respecto?