Así lo determina un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Leipzig, Alemania. Según el ensayo, realizado a 20.000 jóvenes de Reino Unido, EEUU y Alemania, los hermanos mayores son más inteligentes y los menores más sanos, y más propensos a la homosexualidad.

Los hermanos mayores afirmaron que “eran rápidos para entender las cosas”. Se observó que tenían mayor facilidad para entender conceptos abstractos y que además dominaban un vocabulario más rico que los hermanos menores.

Lo que sí no pudieron determinar eran las causas, aunque, investigaciones previas indicaron que tal vez pudiera deberse al estatus que los hijos mayores tienen dentro de la familia y no por cambios biológicos dentro del útero de la madre.

Otro de los hallazgos que llamaron la atención de esta investigación fue que los hermanos menores parecen más sanos que sus hermanos mayores. Y es que, al parecer, los hermanos pequeños tienen menor riesgo de sufrir diabetes tipo, debido a cambios en el útero o por experiencias vividas tras el nacimiento, como la exposición a infecciones.

Orientación sexual

La Universidad de Leipzig ha determinado, según las investigaciones, que el hermano menor es más proclive a la homosexualidad. Por tanto, sí parece haber una relación entre el orden de nacimiento y la homosexualidad.

Sin embargo, en rasgos como la inteligencia y la sexualidad también están determinados por una serie de factores interconectados, como el tamaño de la familia, la edad de la madre en el momento del nacimiento y la genética, lo cual significa que hallar una relación con el orden del nacimiento es realmente difícil.

Otros estudios

No solo la Universidad de Leipzig ha realizado estudios en torno a este tema, también la Universidad de Edimburgo, la de Oslo, la Tor Bjerkedal de Noruega o la de Pittsburg han realizado investigaciones en torno a los hermanos.

Así, la Universidad de Edimburgo determina que, efectivamente, el hermano mayor es el más inteligente. ¿Por qué? Por culpa de los padres, es decir, los investigadores rezan que, aunque los padres tienden a brindarle el mismo apoyo emocional a sus hijos, con el hermano mayor hay un mayor interés en su desarrollo intelectual.

Los padres primerizos estimulan a su bebé intelectualmente, se sientan a leer con él, se preocupan por llevarlos a clase, que aprendan, les presionan para que alcacen todo su potencial… Intentan darles todo. Sin embargo, con su segundo hijo se muestran más relajados y se despreocupan más.

Por esta razón, normalmente los hermanos mayores obtienen mejores calificaciones desde el punto de vista académico, sin embargo, este estudio también determina que el hermano menor es el favorito, y la inteligencia del hermano mayor no puede cambiar eso.

Respecto a los estudios llevados a cabo por la Universidad de Oslo y la Tor Bjerkedal de Noruega, efectivamente existe relación entre el cociente intelectual y el orden de nacimiento de los hermanos. Y observaron que, en promedio, los hermanos mayores eran más inteligentes que los hermanos menores. Los resultados revelaron que los mayores promediaban un CI de 103’2, el segundo hermano obtuvo una puntuación promedio de 100’4, y que el tercero caía hasta la cifra de 99.

Por su parte, la Universidad de Pittsburg detectó que los genes solo son responsables del 48% del cociente intelectual de una persona, mientras que el 52% restante se debe a el contexto ambiental, el cuidado prenatal, la educación y estimulación recibida.

En definitiva, la inteligencia es un concepto que genera gran debate y discrepancias entre los expertos, pues se trata de un constructo muy complejo y son muchos los factores que determinan nuestras capacidades cognitivas.