El cerebro humano tiene una asombrosa capacidad de adaptación y está potencialmente preparado para cuidar a un bebé. Especialmente predispuesto para ello está el cerebro de la mujer, que se prepara durante 9 meses para crear ese vínculo con el pequeño y así sacar el instinto para cuidarlo y afrontar la nueva responsabilidad. De hecho, recientemente se ha demostrado que la gestación reduce la materia gris de varias áreas y mejora la empatía con el hijo, lo que se conoce como “poda neural” y permite que haya una mayor sensibilidad al sufrimiento. Otro de los cambios que experimenta su cerebro es un incremento en el tamaño de las neuronas, lo que las hace más sensibles y activas. ¿Y el cerebro del padre? ¿Cambia? Sí, también.

Los cambios en el cerebro del padre

Como hemos apuntado anteriormente, la mujer está sometida a una gran influencia hormonal durante el embarazo; sin embargo, cualquier persona puede desarrollar esta red de circuitos necesarios para crear vínculos. ¿Cómo? La respuesta es simple: pasando tiempo con el pequeño y implicándose en sus cuidados. El vínculo es determinante para que estos cambios en el cerebro sean notables o, por el contrario, más discretos. Y es que, cuanto más tiempo de calidad pase un padre con sus hijos y más implicado esté en su crianza, más cambiará su cerebro.

Los padres también segregan oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, en niveles similares a los de las madres cuando interactúan con sus bebés. La oxitocina ejerce como neuromodulador en el sistema nervioso central modulando comportamientos sociales, sentimentales, patrones sexuales y la conducta parental. Un estudio reciente muestra el aumento de la oxitocina en regiones del cerebro asociadas con la recompensa y la empatía de los padres que ven fotos de sus niños pequeños.

La maternidad y la paternidad son roles culturales (marcados por la biología) que se han ido modificando notablemente a lo largo de la historia. Los padres de hoy se vinculan emocionalmente de forma natural con sus hijos y, esto, está cambiando sus cerebros.

Para más información: https://neuropediatra.org/2016/03/18/la-paternidad-cambia-tu-cerebro/

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