El juego es una actividad libre, natural y espontánea, además de ser uno de los mejores métodos de aprendizaje. De ahí que los expertos insistan en la importancia de que los pequeños dispongan de tiempo libre para explorar y jugar; su desarrollo depende de ello. El psicopedagogo Francesco Tonucci defiende, además, que los niños necesitan pasar cada día un tiempo sin la compañía de los mayores y al aire libre ya que “allí vivirán las experiencias que les marcarán y las más importantes para su crecimiento”, declara al Diario Vasco.

Sin embargo, la sobreprotección de los padres ha ido en aumento en los últimos años y esto afecta inevitablemente al desarrollo emocional de los niños. El exceso de protección está a la orden del día a pesar de que las ciudades son hoy más seguras que hace 30 años. “Creo que la calle es peligrosa porque no hay niños en ella. Los niños tienen el poder y la capacidad de hacer segura la calle, ya que su presencia obliga a los adultos a tener más cuidado”, explica el psicopedagogo.  Según Tonucci,  los medios de comunicación juegan un papel importante en el incremento de este miedo de los padres a que les suceda algo malo a sus hijos debido que “dedican mucha atención morbosa a lo peor que ocurre en la sociedad”, explica. Para él, los niños hoy en día pasan demasiado  tiempo en casa y el aburrimiento, a pesar de ser experiencia positiva porque despierta la creatividad de los pequeños, también puede conllevar comportamientos no deseados.

A excesiva desconfianza se une el hecho de que los adultos no son conscientes de las capacidades de sus pequeños, los subestiman sin pretenderlo. El psicopedagogo italiano defiende la autonomía de los hijos y recuerda que tienen más capacidades de lo que los adultos pensamos. “Los niños son capaces de muchas cosas, nuestro problema es que evaluamos su comportamiento cuando están con nosotros, y ahí sí que se comportan como tontos porque la manera que utilizamos los adultos es totalmente distinta y contradictoria”, explica al Diario Vasco. Para este experto, los menores se comportan mejor cuando están solos.

Tonucci hace un llamamiento a los padres para que den más libertad a sus hijos, que “despejen” sus agendas de actividades extraescolares ya que los pequeños también tienen derecho al descanso, al tiempo libre y al juego.