¿Puede una mujer embarazada teñirse el pelo o hacerse mechas? El eterno debate que se plantean muchas futuras mamás y que, lamentablemente, no tiene una respuesta unánime al respeto.

No existen evidencias que demuestre que los tintes utilizados hoy en día puedan dañar al feto. De hecho, existen muy pocos estudios al respeto y resulta muy complicado que los resultados de dichas investigaciones sea concluyentes. Durante años se ha desaconsejado el uso de tintes debido a que estos contenían sustancias químicas como el mercurio o el acetato de plomo que podían ser potencialmente peligrosas para el feto, en concreto, para su cerebro y sistema nervioso.

Sin embargo, los resultados de recientes estudios realizados son tranquilizadores. Según los expertos, la concentración de amoniaco y el agua oxigenada de los tintes actuales es muy baja y, además, estos señalan que el tinte no está, generalmente, en contacto con el cuero cabelludo tanto tiempo como para que pueda provocar daños. Además, insisten que el cuerpo absorbe -a través del cuero cabelludo- solo una pequeña cantidad de dichas sustancias, de hecho, al ser a nivel local, poco llega al propio cuerpo. Por todo ello, indican que sería seguro teñirse el pelo estando embarazada.

 

Alternativas seguras

Estar embarazada no está reñido con descuidar la imagen. Esto puede hacerse de una manera segura mediante la utilización de productos que contengan pigmentos naturales, como la henna pura, champú con color sin amoníaco o un tinte vegetal semi permanente (que suelen durar unos seis u ocho lavados). Estos productos se pueden encontrar en tiendas naturistas. Sin embargo, es preciso revisar los ingredientes ya que algunas marcas utilizan, aunque en menor medida, algunos químicos sintéticos como la p-fenilenediamina, dihidroxibenceno y aminofenol.

Otra alternativa al tinte es el baño de color o las mechas o reflejos que apenas tienen contacto con el cuero cabelludo. En cualquier caso si se tienen dudas al respeto es importante consultar con el médico y revisar siempre las etiquetas de dichos productos.

Para muchas mujeres, toda precaución es poca al tratarse de bebés y, por ello, optan por esperar a que el niño haya nacido para acudir a la peluquería para realizarse dichos tratamientos. Otras esperan al segundo trimestre para teñirse debido a que pasados los tres primeros meses los órganos vitales del feto ya se han formado. Y vosotras, ¿qué opináis?

*Foto de www.pexels.com