La tecnología forma parte, inevitablemente, de la vida de los adultos pero no debería serlo de la de los más pequeños de la casa. Los niños toman como ejemplo a los padres, sus principales referentes en la vida, y tratan de imitar sus comportamientos. Si un adulto está todo el día enganchado a una pantalla -ya sea de teléfono, tablet u ordenador-, el niño mostrará interés por este tipo de dispositivos.

Hoy en día, es tan el fácil acceso de los más pequeños a la tecnología que hay bebés que aprenden antes a usar un dispositivo electrónico que incluso a caminar. Sin embargo, el acceso precoz a estos aparatos tiene más riesgos que beneficios.

La Academia Americana de Pediatría y la Sociedad de Pediatría Canadiense establecen que los bebés menores de 2 años no deben tener ningún contacto con dispositivos electrónicos portátiles. La principal razón para limitar totalmente el acceso de los bebés a móviles o tabletas es el uso de pantallas interfiere en su correcto desarrollo, llegando incluso a retrasar el desarrollo del habla. Entre 0 y 2 años, los cerebros triplican en tamaño y el desarrollo de éste está determinado por los estímulos ambientales que recibe.

Sin embargo,  la estimulación causada por la exposición excesiva a las tecnologías se asocia con el déficit de atención, problemas de aprendizaje, retrasos cognitivos, aumento de la impulsividad, entre otros.

Los primeros dos años son fundamentales para el desarrollo del habla y el lenguaje. La interacción con los mayores reforzará sus habilidades lingüísticas, algo que no sucede cuando están delante de una pantalla. Según un nuevo estudio reciente, cuanto más tiempo pasen los bebés frente a la pantalla más aumenta la probabilidad de que tengan retrasos en el desarrollo del habla, en concreto del lenguaje expresivo, es decir, en el uso de sonidos y palabras.

Por otro lado, los expertos recomiendan que los niños de 24 meses hasta los 5 años puedan tener acceso a contenidos digitales de calidad de manera puntual por períodos no superiores a una hora diaria. Según sus consejos, los niños de 6 a 12 años podrían usar dispositivos electrónicos como máximo dos horas diarias.

Principales riesgos de las tecnologías en menores

– Retraso en el desarrollo: el uso continuado de las tecnologías restringe el movimiento del pequeño y esto afecta la capacidad de aprendizaje.

– Trastornos de sueño: el acceso a contenidos digitales sin límites aumenta la probabilidad de sufrir problemas de sueño, especialmente en aquellos niños a los que se les permite usarlos antes de irse a la cama.

– Obesidad: El uso de los dispositivos electrónicos es una actividad sedentaria, la falta de movimiento se relaciona con un aumento de la probabilidad de sufrir obesidad.

– Depresión: el uso excesivo de tecnología digital está relacionado con un aumento de riesgo de sufrir ansiedad, depresión, déficit de atención, aislamiento social, entre otros.

-Adicción a la tecnología

Claves para hacer un uso responsable

Es difícil escapar al mundo digital en el que vivimos, sin embargo se pueden seguir una serie de recomendaciones para hacer un uso responsable de las pantallas en referencia a los más pequeños de la casa (teléfonos móviles, televisión, ordenador, tableta):

– Limitar el tiempo diario según la edad del pequeño

– Elegir juegos o contenidos de calidad adecuados a la edad y siempre bajo la supervisión de un adulto

– Evitar el uso de estos dispositivos antes de irse a la cama para que no interfiera en su descanso.

La tecnología ofrece muchas posibilidades, sin duda, pero todo a su debido momento. También el uso que hagamos de ellas marcará la diferencia.