El aprendizaje del habla es un proceso que comienza desde el embarazo.

El feto es capaz de identificar su lenguaje maternoAunque durante el primer año su forma de comunicarse será principalmente a través del llanto, (avisa de que tiene hambre, sed, sueño o necesita brazos), se puede relacionar con un lenguaje básico de gestos y primeras palabras en sus primeros meses de vida.

Estas son las etapas del lenguaje que irá desarrollando:

Desde que nace hasta los 3 meses.

El bebé escucha las voces que le rodean e intenta imitar haciendo gorgoritos. En esta fase la mejor manera de estimular al bebé es hablarle mucho, cantarle canciones y dejarle expresarse en silencio, esto es, buscar momentos donde no haya estímulos externos (televisión, ni radio…) y pueda balbucear todo lo que quiera.

Hasta los 6 meses.

En esta fase el bebé ya está descubriendo cómo se comunican los demás entre sí. Maneras en las que se puede ayudar a estimular el habla del bebé son:

  • Sonreír siempre que le hablas.
  • Hablarle bien cerquita y mirándole a los ojos.
  • Imitar los sonidos que emite mientras balbucea.
  • Repetir las palabras que él intenta repetir al oírlas.

De los 6 a los 9 meses

El bebé comienza a jugar con los sonidos, algunas palabras suenan a mamá o papá, es capaz de vocalizar varias sílabas. En estos meses sus músculos de la garganta madurarán gracias a la introducción de los alimentos sólidos en su dieta, permitiéndole tener mayor control sobre sus labios y lengua. Podrá hacer movimientos más precisos y esto facilitará la emisión de nuevos fonemas. Sus juegos favoritos son «cucú» (con las manos sobre la cara para taparla, con el que se trabaja también la presencia y ausencia) o  «¿dónde está el…?», preguntarle por ejemplo «¿dónde está el perrito? » y que él tenga que decir dónde se encuentra.

Hasta los 12 meses.

El bebé ya comienza a entender palabras simples. Cuando le dices «no», él se para y mira porque entiende que algo pasa. Si alguien pregunta «¿Dónde está mamá?» busca con la mirada. Comienza a señalar lo que quiere, por ejemplo, si quiere algún juguete que está en un lugar al que no puede acceder, lo señala para hacer saber que lo quiere. Es buen momento para motivar a que diga con palabras lo que quiere, si quiere jugar con el juguete preguntarle «¿quieres jugar?».

A pesar de las dificultades que se pueden encontrar durante el primer año de vida del bebé hay que estar informados sobre las etapas que van a ir desarrollando su lenguaje y su forma de comunicarse con los demás. En un segundo artículo ampliaremos información sobre cómo evoluciona el habla al cumplir los dos años.