España es el cuarto país del mundo con la tasa de lactancia materna más baja (77%), seguido de otros países europeos como Reino Unido (81%), Alemania (82%)  o  Italia (86%). En Irlanda, país que encabeza este ranking, solamente un 55% de los bebés son amamantados; le siguen Francia (63%) y Estados Unidos (74.4%).

Sin embargo, en los países de ingresos bajos y medianos la tasa de lactancia materna es mucho más elevada y, por tanto, los bebés que son alimentados con leche de fórmula son una clara minoría. Por ejemplo, Sri Lanka es la nación que más apuesta por el amamantamiento con un 99,4%, seguido de países como Nepal, Ruanda, Kenia y Uruguay y Perú, según una investigación de UNICEF.

Con estos datos en la mano, un grupo de expertos en salud del Reino Unido han pedido que la lactancia materna se incorpore a las clases de educación social en las escuelas. El objetivo es que los estudiantes conozcan los incontables los beneficios de la lactancia materna y, gracias a la educación en esta materia, poder batir estas desalentadoras cifras. Según UNICEF, un total de 150.000 bebés ingleses nunca fueron alimentados con leche materna, esta iniciativa espera hacer que esta cifra caiga considerablemente.

La lactancia materna es la mejor fuente de nutrición para un bebé. Sus beneficios son innumerables, mejora el coeficiente de inteligencia, aumentar el sistema inmunológico de su bebé y, por tanto, protege a los bebés y las madres contra enfermedades mortales, reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, obesidad y enfermedades cardiovasculares. Se recomienda ofrecer leche materna hasta los seis meses de edad, pudiendo extenderlo hasta cuando la madre crea oportuno.

Dicha investigación recoge también los principales obstáculos que se encuentran las madres que quieren amamantar a sus bebés. En ocasiones la incorporación al mercado laboral de las mujeres puede adelantar el destete, otras mamás no se sienten cómodas amamantado a sus bebés en público hasta el punto que hasta un tercio de ellas confiesa sentirse avergonzadas al hacerlo fuera de sus hogares, según datos de 2015.

Para luchar contra estas situaciones que a veces provocan el rechazo social, hay que invertir en educación y mandar mensajes positivos sobre las bondades de la lactancia materna desde edades muy tempranas con la finalidad de poder cambiar las actitudes sociales.  Y vosotras, ¿qué opináis? ¿Os gustaría que en la escuela se enseñara esta materia?

Para más información sobre la investigación de UNICEF pincha este link: https://www.unicef.org/media/media_102864.html

*Foto de 102Messmanos (www.pixabay.com)